
martes, 23 de julio de 2013
los vigilantes - diamela eltit III
"Sólo quiero declarar ahora que jamás te escribí cartas. Simplemente escribí para ver como fracasaban mis palabaras"
los vigilantes . diamela eltit II
"porque después de todo el que yo siga en la vida no es ya el motivo que determina mis días"
los vigilantes - diamela eltit
"Él ha comprendido el oficio rebuscado del cuerpo y en su juego hace chocar constantemente el goce con el sufrimiento de la misma manera en que conviven la carne con el hueso"
domingo, 16 de junio de 2013
Se enfrenta al papel y de inmediato
escupe en blanco. No hay simbología porque está obsesionada con la evidencia: harta
de la metáfora mental, de esa capa de apariencia bajo la cual siempre hay algo
más.
Piensa que para limpiarse debe resolverse por completa, no dejar ni una maraña feliz.
Comprende, por otro lado, el terrible error de esa aspiración.
domingo, 9 de junio de 2013
jueves, 4 de abril de 2013
presiento que para estar en paz debo sumergirme en lo más profundo de esto que identifico como "yo" y sobrevivir en ese espacio sin asfixiarme. adaptarme completamente a la ausencia de luz y sonido, al vacío, a la nada. y luego salir, ¿pero cómo?, ¿cómo volver a enfrentar el exterior después de acostumbrarse al silencio de las entrañas?
jueves, 17 de enero de 2013
a veces, basta una mínima interacción para que mi turba mental tenga una excusa para avalanzarse sin piedad sobre algún desprevenido. sospechosamente, la mayoría de esas veces, ese desprevenido resulta ser mi papá.
comprendo que en este fenómeno confluyen dos condiciones no tan sospechosas: una, que mi papá es un ser adicto a la conversación anecdótica que no sabe mucho disfrutarse a sí mismo, sino es a través de la relación con un otro, y que en vista de su exceso de tiempo libre de jubilado, esta característica se expresa de manera exacerbada en nuestro hogar. y dos, que yo tengo una preocupante intolerancia a la manifestación de este tipo de simplicidad intelectual y aburrimiento existencial, sobre todo cuando me toca toparme con ella de manera recurrente.
entonces, ando yo aterrada pensando en temas "muy profundos" como la muerte, el amor y la salvación de la humanidad, cuando llega mi papá a comentarme que en el mega mostraron cómo hacían la sopaipilla más grande del mundo, y a mi como que me hierve algo dentro. no sé bien qué, pero sólo puedo responder con indiferencia y desviar la atención rápidamente hacia cualquier otra cosa para no seguir profundizando en esta molestia tan injustificada.
y yo que no me cuido cuando me pilla de nuevo esta vez para comentarme alguna noticia en la que, por supuesto, él se manifiesta de parte de los empresarios, la policía o el gobierno derechista. y ante esto yo me aguanto un poco menos y le tiro un par de frases cargadas de un sutil resentimiento frente a una postura ideológica que considero derechamente torpe, ignorante y egoista.
pero él no se rinde, necesita conversar, de lo que sea, y necesita hacerlo conmigo que soy la única que pasa tiempo en la casa y a la que supuestamente le interesa debatir. y viene con el último recurso que generalmente es alguna queja respecto a mi mamá- a la cual me parezco un montón en los más diversos niveles- o sobre alguien de su familia. y ahí si que no puedo soportarlo y directamente le tiro alguna pesadez muy poco pensada, a la que el responde con una frase del mismo calibre.
y como una nube negra entre nosotros veo como mi turba externalizada se va expandiendo en los distintos lugares de mi casa, avanza por la cocina, sale hacia el patio y encuentra a mi mamá, toda agobiada por las ingratitudes de la vida, se le echa al hombro como para potenciar sus dolores de espalda, se devuelve, entra por la pieza de mi hermano mayor, se topa con una turba aun más grande con la cual colisiona de manera inevitable y a duras penas se recompone para saludar a mi hermano menor, sin afectarlo más que un segundo, hasta que vuelve a mi, más negra y densa que nunca, llena de culpa por haber iniciado esta cadena de daños sutiles, pero certeros. y yo la abrazo y le digo "turba, es que no quiero más", y ella me entiende y me disculpa. nos disculpamos mutuamente mientras la veo desaparecer bajo la tela de lunares de mi blusa.
comprendo que en este fenómeno confluyen dos condiciones no tan sospechosas: una, que mi papá es un ser adicto a la conversación anecdótica que no sabe mucho disfrutarse a sí mismo, sino es a través de la relación con un otro, y que en vista de su exceso de tiempo libre de jubilado, esta característica se expresa de manera exacerbada en nuestro hogar. y dos, que yo tengo una preocupante intolerancia a la manifestación de este tipo de simplicidad intelectual y aburrimiento existencial, sobre todo cuando me toca toparme con ella de manera recurrente.
entonces, ando yo aterrada pensando en temas "muy profundos" como la muerte, el amor y la salvación de la humanidad, cuando llega mi papá a comentarme que en el mega mostraron cómo hacían la sopaipilla más grande del mundo, y a mi como que me hierve algo dentro. no sé bien qué, pero sólo puedo responder con indiferencia y desviar la atención rápidamente hacia cualquier otra cosa para no seguir profundizando en esta molestia tan injustificada.
y yo que no me cuido cuando me pilla de nuevo esta vez para comentarme alguna noticia en la que, por supuesto, él se manifiesta de parte de los empresarios, la policía o el gobierno derechista. y ante esto yo me aguanto un poco menos y le tiro un par de frases cargadas de un sutil resentimiento frente a una postura ideológica que considero derechamente torpe, ignorante y egoista.
pero él no se rinde, necesita conversar, de lo que sea, y necesita hacerlo conmigo que soy la única que pasa tiempo en la casa y a la que supuestamente le interesa debatir. y viene con el último recurso que generalmente es alguna queja respecto a mi mamá- a la cual me parezco un montón en los más diversos niveles- o sobre alguien de su familia. y ahí si que no puedo soportarlo y directamente le tiro alguna pesadez muy poco pensada, a la que el responde con una frase del mismo calibre.
y como una nube negra entre nosotros veo como mi turba externalizada se va expandiendo en los distintos lugares de mi casa, avanza por la cocina, sale hacia el patio y encuentra a mi mamá, toda agobiada por las ingratitudes de la vida, se le echa al hombro como para potenciar sus dolores de espalda, se devuelve, entra por la pieza de mi hermano mayor, se topa con una turba aun más grande con la cual colisiona de manera inevitable y a duras penas se recompone para saludar a mi hermano menor, sin afectarlo más que un segundo, hasta que vuelve a mi, más negra y densa que nunca, llena de culpa por haber iniciado esta cadena de daños sutiles, pero certeros. y yo la abrazo y le digo "turba, es que no quiero más", y ella me entiende y me disculpa. nos disculpamos mutuamente mientras la veo desaparecer bajo la tela de lunares de mi blusa.
domingo, 9 de diciembre de 2012
yo. terrible.
no es mi intención dramatizar, pero tengo una tendencia natural por la tragedia. verás: me contiene una estructura mental autoflagelante. y existir con esta cabeza resulta, la mayor parte del tiempo, una tortura. no es que el mundo me odie o que la injusticia (si es que existe) se haya concentrado en mi campo de acción para hacerme la vida imposible. todo lo contrario. la vida se me presenta hermosa, amplia, llena de posibilidades, pero mis dinámicas mentales se empecinan en contrastar esta percepción con una visión de túnel en la que sólo encuentro razones para revolcarme en la agotadora melancolía.
sábado, 8 de diciembre de 2012
"El asesino difuso"
"Algunas razones para combatirlo y seguir viviendo:
A) Por puro instinto vital.
B) Por curiosidad: por saber qué pasará mañana y qué será de uno mismo mañana.
C) Por el asombro que provoca ser uno mismo, el mismo, pero distinto cada día, mes a mes, año a año.
D) Por intentar hacer lo que sea, lo que se quiera, lo que a uno le guste, sin preocuparse por conseguir el éxito o el fracaso, buscando sentir solamente el placer de intentarlo. Importa el camino, no la meta.
E) Por la Aventura, que existe y viene si uno la busca y nos hace conocer el riesgo, la fortuna, y todo lo que uno es capaz de imaginar.
F) Por toda la gente que nos falta conocer. Por las mujeres que uno conocerá y amará.
G) Por el placer de comer y beber con amigos y amantes y amanecer borracho en los bares filosofando.
H) Buscar razones para vivir es una buena razón para seguir viviendo y si no las hay, hay que inventárselas."
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