domingo, 24 de noviembre de 2013

elijo creer

elijo creer que la maldad no es parte de la naturaleza humana. elijo creer que no existe tal naturaleza. más bien, se trata una especie con tendencia al error, a la fisura entre la causa y la consecuencia, como regla universal; al cálculo equivocado de buscar el beneficio en el daño a un otro, por intención o indiferencia. porque si se trata de ventajas, sin duda, la acción más próspera para el ser humano será siempre el amor: sentirlo, pensarlo, entregarlo, a otros, a sí mismo. el beneficio que nos reporta la utilización egoísta del otro siempre será un beneficio dependiente. el amor, por otro lado,es una acción que aspira a la independencia, que camina permanentemente hacia la autonomía. elijo creer en el amor, elijo creer en mi cuerpo, en mi ser, como un medio a través del cual esa energía fluye, más allá de cualquier cliché. fluye, como libertad inarrebatable.